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La importancia del asesoramiento en las Pymes y Empresas Familiares. Artículo de Luciano Corbella, Amalia Fensore y Julián Viegas en diario 9 de Julio. 16/01/2019
Encontramos gran cantidad de Pymes y Empresas Familiares que producen muy buenos productos, pero por falta de una visión estratégica y una gestión profesional en todas sus áreas, tienen problemas en su perdurabilidad.
Un ejemplo concreto son las Pymes y Empresas Familiares agropecuarias, donde la figura del ingeniero agrónomo está plenamente instaurada, se recurre a él para planificar la rotación de cultivos, analizar rindes, eficiencia de las maquinarias, compartir experiencias con campos vecinos, logrando así tener altísimos niveles de excelencia productiva.
Sin embargo, y con la explotación agropecuaria como ejemplo, la figura del agrónomo tan difundido y que genera tan buenos resultados en la eficiencia productiva, no siempre se aplica parar recurrir al asesoramiento de otros profesionales en otros ámbitos de la empresa, también importantes para que la misma sea perdurable.
Porqué recurrir a asesores externos
-Asesoramiento en gestión de empresas familiares: Por ser propiedad de un conjunto de personas unidas por lazos de parentesco, alguna de las cuales se involucran además en su gestión y/o trabajan bajo relación de dependencia en la misma, encierran muchos peligros que amenazan su subsistencia como ser la sensibilidad de los vínculos entre las personas que las integran, las situaciones personales como ser matrimonios, nacimientos, divorcios, fallecimientos, incapacidades, interés contrapuesto, desinterés en tener participación en la empresa, necesidades económicas, etc., lo que produce ciertas tensiones entre la familia y la empresa que la vuelven más comprometida que aquellas que no tienen esta característica.
Ante este problema nace la figura del asesor externo, experto en estrategia y gestión, pero con profundo conocimiento de la dinámica de las empresas familiares, quien vela por la subsistencia y crecimiento de la empresa, pero busca armonizar el interés de cada una de las partes y resolver situaciones entre partes con interés contrapuestos.
Es importante su presencia porque contribuye a resolver las desavenencias que puedan surgir entre los miembros de la familia, con la finalidad de regular la organización y gestión de la misma, para dar continuidad a la empresa, de manera eficaz y con éxito, en la siguiente generación familiar.
-Asesoramiento Legal: Generalmente se recurre al abogado para contestar una carta documento, ante un juicio o revisar una contrato complejo; sin embargo, hoy en día muchas empresas recurren a sistemas de abonos por el que cuentan con los servicios integrales de estudios especializados en derecho societario y empresarial y analizan mensualmente su plan de gestión a la luz de las normativas: En estas reuniones se revisa si se cumple con las regulaciones de los organismos de control, los contratos a firmar, la actualidad en derecho laboral, problemas con empleados, y todo el accionar de la empresa para actuar conforme a derecho.
Un aspecto de este asesoramiento de vital importancia es en materia societaria; Muchas veces se observa que a la hora de elegir el tipo societario, como puede ser la S.A o S.R.L., se tiende a elegir aquella cuya gestión sea más simple y económica de obtener. Se hace un análisis focalizado en los ahorros fiscales de la sociedad elegida, pero no se realiza un estudio profundo del amplio abanico de sociedades comerciales, que sociedades existen, no se realiza un análisis comparativo de sus aspectos a favor y en contra, ni se tienen en cuenta las nuevas formas societarias, para así elegir aquella más conveniente para su proyecto.
Y de esta falta de análisis, ante diferentes inconvenientes que pueden llegar a suceder, el empresario se encuentra con contingencias que podrían haberse evitado de haber realizado un análisis completo en la materia.
-Asesoramiento contable e impositivo: Generalmente se recurre al contador para liquidar a fin de mes los tributos o realizar alguna presentación fiscal; pero existe todo un potencial muchas veces desaprovechado al no contar con los beneficios de contar con una planificación tributaria, la que está íntimamente ligada a los aspectos societarios vistos en el párrafo anterior. Este beneficio redunda en aprovechar todos los aspectos de la normativa fiscal en favor de la empresa, generando muy importantes ahorros.
También no se aprovecha los datos que recaba cada mes la contabilidad para elaborar indicadores de gestión. Su falta lleva a que los resultados se vayan observando intuitivamente en el día a día por mera observación del dueño, por comentarios de los mandos medios, sin seguir una tendencia mensual o hacer un análisis de desvíos versus los objetivos planteados. Tener la información al día permitiría corregir los desvíos cuando ocurren o trazar planes alternativos de modo de subsanar el problema.
Es más, en los emprendimientos más pequeños no se consideran los costos fijos al momento de definir los costos totales, y muchos no saben diferenciar los gastos personales de los relacionados con el negocio, lo que dificulta la evaluación de la rentabilidad de la actividad.
Conclusión final
Todo esto lleva a preguntarse por qué no se recurre al asesoramiento externo de profesionales en aspectos tan necesarios para la subsistencia de las empresas. Los datos indican que poco a poco se va cambiando este concepto y las empresas que lo van haciendo van evidenciado sus beneficios.
http://www.diarioel9dejulio.com.ar/noticia/95366
Primeros pasos para planificar en las pymes y empresas familiares. Artículo de Luciano Corbella, Amalia Fensore y Julián Viegas en diario 9 de Julio
En un reciente artículo que publicamos en éstas columnas, mencionamos que cuando se habla que las Pymes y empresas familiares deben planificar para asegurar su subsistencia y crecimiento, se escucha que está acción es para las grandes corporaciones y que una empresa de menor tamaño no puede planificar y más bien actúa reaccionando a los estímulos que recibe día a día.
Se resaltó que la planificación ayuda a trazar un rumbo, que se puede realizar en cualquier empresa, tenga el tamaño que tenga, e implica anticipar los resultados que se desea alcanzar y determinar las medidas necesarias para llegar al destino deseado.
Para comenzar, se podrían definir un conjunto de indicadores críticos cuyo seguimiento y evaluación periódica permitirá contar con un mayor conocimiento de la situación de la empresa.
El método de trabajo comienza identificando como áreas clave a aquellos temas relevantes a monitorear y cuyo fracaso permanente impediría el progreso, aun cuando el resultado de todas las demás áreas fuera bueno.
Como un ejercicio inicial para una planificación en general debería abarcar, aunque sea de manera muy simplificada las siguientes áreas:
- Planificación de Ventas: en este caso se planifica las ventas del próximo año abiertas por mes y por producto, se fija un responsable por las ventas de cada producto y mensualmente se contrasta lo planificado contra la realidad, se ve que productos se vendieron más de lo planificado, cuales menos, porque y que acción tomar para subsanar la situación. También de cada producto se indica si se cobra en efectivo o a plazo, con cheque o con tarjeta de crédito.
- Planificación de producción o de adquisición de los productos a vender: En base a las ventas proyectadas, a los stocks al inicio del año y que stock se desea tener al finalizar el año, se proyecta las necesidades de producción o de stock de cada producto en cada momento del año, cuál será su costo de fabricarlo o adquirirlo, si para obtenerlo se abona en efectivo, o a plazo.
- Planificación comercial: Se establecen para el año calendario que acciones se realizarán cada mes para la comercialización de cada producto como ser semana de descuentos, envío de mailing, fuerza de ventas, publicidad, alianzas estratégicas, nuevos canales de comercialización, marketing digital. En este caso se calendariza cada acción, el objetivo que se espera con la misma, quien será su responsable y su costo.
- Planificación del Flujo de Fondos Proyectado: Teniendo en cuentas los importes proyectados a vender cada mes de cada producto, en qué momento se planea que ingresarán los cobros (ya que se puede cobrar en efectivo o con cheque a plazo) y se resta los egresos por pagos mensuales por costos de fabricación o compra de producto, se planifica cada mes si existirá exceso de liquidez o se necesitará momentáneamente recurrir a financiamiento externo y a que costo.
Manejo de contingencias y planes alternativos
Toda planificación implica pensar que lo planificado puede no ser ejecutado o ser realizado de manera distinta a la prevista, por lo que se requiere en cada ámbito tener planes alternativos de acción si algo falla. Sería un “Que pasa si”.
¿Algunos posibles que pasaría si?: Como actuar si pierdo mi principal cliente, que hago si mi socio quiere retirarse de la sociedad, como procedo si se establecen nuevos competidores, como me financio si mis clientes retrasan sus pagos o el banco no me renueva un préstamo, por solo pensar alguna de las miles de contingencias que podrían ocurrir y que es mejor tener escenarios pensados, para anticiparse a los problemas y tener planes de contingencia.
De esta forma, vemos que la planificación es apta para todo tipo de empresas y solo requiere verla en su conjunto, ver que resultados deseo en el tiempo para cada área, que acciones debo llevar a cabo para llegar a tal fin, estableciendo controles periódicos para detectar desvíos y corregirlos.
Así la planificación implicará tener un tablero de control de las principales variables que hacen al éxito del proyecto, controlarlas periódicamente y llegado el caso a corregirlas.